Franci.es

Bienvenidos a la web de Franci

 

Servid cien veces, negaos una, y nadie se acordará más que de vuestra negativa. PLINIO EL JOVEN

San José de la Montaña

Domingo, 06 de Junio de 1999
BREVE HISTORIA DE LA CONGREGACION LOCAL

Doña Amparo Padilla Gómez, nació en Torredonjimeno en el año 1877 y murió en Madrid en 1906, con tan sólo veintinueve años de edad, estableció en su testamento además de el retorno de sus restos mortales a su patria chica, la cláusula que mandaba a sus herederos la construcción de un edificio con la finalidades ya de hospital para enfermos pobres ya para residencia de ancianos desamparados (personas pobres sin familia, bien de la localidad, bien de pueblos limítrofes.)

Este fue el antecedente precursor de lo que más tarde sería conocido en la localidad con el nombre popular de "el Asilo" . Doña Amparo Padilla fue la impulsora de esa Obra Pía, como entonces se denominaba; hoy, más modernos, diríamos institución solidaria, que daba el amparo, haciendo honor a su nombre, a los menos pudientes.

Doña Amparo donó también todas sus alhajas para hacer el Corazón de Siete Espadas para la imagen de la Virgen de los Dolores de la localidad, de la que era muy devota. El ejemplo de esta dama nos habla del sentimiento de caridad de estas clases acomodadas, hacia el resto de la población.

ASENTAMIENTO DE LAS MADRES RELIGIOSAS DE NUESTRA SEÑORA DE LOS DESAMPARADOS EN TORREDONJIMENO

El día siete de enero de 1917 la Rvma. Madre Trinidad, con la ayuda de la Rvma. Madre Clara, entonces Vicaria General de la Congregación, fundaron en Torredonjimeno un asilo de ancianos, dándole el nombre de Nª Srª de los Desamparados, titular de ésta Congregación que de esta manera se asentaba, a principios de siglo, en nuestro pueblo. La comunidad atendía en aquellos tiempos a sesenta ancianos, mujeres y ancianos, sobre los que la comunidad prodigaba sus cuidados materiales.

Camas, cocina y amor empezaban así a amparar a los más pobres, a los más desvalidos de nuestra localidad, ancianos lugareños que por no tener no tenían ni rincón donde morir. Pero de esa manera venían a paliarse sus necesidades, con la intervención de la activa Congregación, que por esos mismo tiempos también fue dotada, merced a la caridad de otra señora tosiriana, Dª María de Santamaría y Garbea, de las primeras instalaciones en que educar a los niños y niñas. Era la raigambre tal que dicha Comunidad tenía en nuestro suelo y el cariño y abnegación con el que cuidaban a los ancianos, que la Comunidad no fue molestada ni siquiera durante la Guerra Civil e incluso durante la II República.

DON MANUEL GUTIÉRREZ BENEFACTOR DE TORREDONJIMENO

En tiempo de la dictadura de Primo de Rivera (1924-1929) fue alcalde de Torredonjimeno D. Manuel Gutiérrez de Ortega, el cual contribuyó eminentemente a las mejoras de la población tosiriana; no sólo se edificaron durante su gestión en la alcaldía los Grupos Escolares de San Roque y los Grupos de Casas para los maestros; sino que como se desprende de documentación de la época, en tiempos de éste alcalde se amplió en la ciudad el alcantarillado, además de muchas más obras públicas, que revertieron sobre la fisonomía urbana.

D. Manuel Gutiérrez sufragó con su dinero particular los costes de la edificación que comportaron la Iglesia-Capilla de San José de la Montaña, aneja al Asilo de Nª Srª de los Desamparados, templo donado por a la congregación por la generosidad de éste alcalde que no sólo mostraba su solidaridad y piedad con las más pobres costeando la construcción de dicha Iglesia, sino participando activamente en las asociaciones benéficas de la primera mitad de nuestro siglo, como por ejemplo la de "San Cosme y San Damián", fundada en septiembre de 1928, que presidió éste alcalde tosiriano. D. Manuel sería fusilado en Mancha Real, el 2 de abril de 1937.

(Información publicada en el boletín "La Victoria", de la Parroquia de Santa María de Torredonjimeno, en junio de 1998)

Texto de Manuel Fernández y Luis Gómez